Era nuestro estreno como catering en un lugar tan encantador como mágico.
Un bonito buffet de aguas y limonadas aguardaba la llegada de los 120 invitados, con un ojo pendiente de las nubes.
Un bonito buffet de aguas y limonadas aguardaba la llegada de los 120 invitados, con un ojo pendiente de las nubes.
El día despertó gris. Amenazaba lluvia y todos cruzábamos los dedos para que la climatología no aguara la fiesta. Los nervios se mezclaban con las ganas de que todo saliera bien.
A escasos metros y a pocos minutos del inicio de la ceremonia, un degoteo continuo nos encogía por dentro, temerosos de que L&T se vieran privados del homenaje que merecían.
Pero cosas del destino, el cielo aguantó. El amor estaba en el aire, se palpaba, se respiraba...
Una pareja que se quiere y querida compartía al fin su inmensa felicidad con los suyos. Los sentidos parlamentos precedieron a un apacible y agradable banquete.
Con nuestro cocktail, Moon Catering ponía su granito de arena a esa alegría.
¡Por muchos años, L&T! ¡Enhorabuena!